¿Debemos preocuparnos de que nuestra hija tenga problemas para prestar atención y cumplir con sus tareas en el aula de clases? No creemos que esto sea TDAH porque puede sentarse durante horas frente a la computadora o la televisión sin distraerse. ¿Es este tipo de comportamiento común entre los niños de primaria?

Una de las percepciones erróneas sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es que siempre implica hiperactividad. En realidad, existen tres tipos de TDAH:

El tipo hiperactivo, donde los niños rebotan en las paredes y se suben a los muebles.

El tipo desatento, donde los niños tienen dificultades para prestar atención en entornos muy estructurados.

Y el tipo combinado, donde los niños muestran signos de hiperactividad y falta de atención.

Hablando en términos muy generales, encontramos que el TDAH en las niñas a menudo asume la forma de falta de atención y falta de concentración, mientras que en los niños se asocia más comúnmente con hiperactividad. Esto significa que el TDAH en las niñas se pasa por alto fácilmente. Los maestros de la escuela siempre saben cuales niños que tienen TDAH, porque no pueden quedarse quietos en clase, no pueden esperar su turno, responden impulsivamente, irritan a sus compañeros de clase y, en general, dificultan mucho el trabajo de los maestros.

Una niña con TDAH, por otro lado, puede sentarse tranquilamente en su asiento, pero ser incapaz de concentrarse en el trabajo de la clase, particularmente cuando la tarea es rutinaria o repetitiva o la lectura no es muy estimulante. Los maestros no se dan cuenta de que estas niñas se están quedando atrás porque generalmente se portan bien y no causan disturbios en la clase.

Si su hija tiene el trastorno, no es sorprendente que parezca que está muy bien cuando ve programas de televisión emocionantes o juega juegos de computadora. De hecho, los niños con TDAH tienden a engancharse con los videojuegos y los juegos de computadora debido a la estimulación interactiva y al refuerzo regular que reciben del juego a través de puntos y niveles ascendentes. Desafortunadamente, es este mismo tipo de refuerzo el que a menudo falta en el entorno educativo.

Nuestro consejo sería pedirle al maestro o al director de su hija que la evalúe el psicólogo de la escuela. El psicólogo le dará a usted y al maestro de su hija un cuestionario especial para que lo llenen. También puede hacerle algunas pruebas a su hija u observar su comportamiento en el aula. Si le diagnostican TDAH, el psicólogo de la escuela consultará con usted y su pediatra sobre las mejores opciones de tratamiento. También puede trabajar con el maestro para diseñar algunas intervenciones educativas que ayudarán a su hija en la escuela. No solo el problema será potencialmente examinado y resuelto, el Elemento #5: Un plantel educativo que se interesa por la joven se fortalecerá a medida que su hijo se sienta apoyado y motivado.

Para obtener más información sobre el TDAH, le sugerimos que visite el sitio web de una organización llamada CHADD (siglas en inglés de Niños y Adultos con Trastorno por Déficit de Atención).