¿Tiene algunas sugerencias sobre cómo evitar que mis hijos mayores se metan con su hermano menor? Intervengo cuando puedo, pero todo este acoso está haciendo que el más joven se haga la víctima, y ​​no quiero alentarle esa actitud. ¿Cómo manejo esta situación?

Cada padre de familia con varios hijos se enfrenta a la rivalidad que existe entre hermanos tarde o temprano. En algunas familias, estos conflictos incluso continúan hasta la edad adulta, con adultos de 30, 40 y 50 años compitiendo entre sí como niños de escuela primaria. Por eso es importante hacer todo lo posible para cortar las cosas de raíz antes de que la situación empeore.

No mencionó si es madre soltera o no, por lo que para los propósitos de nuestra respuesta asumiremos que está casada y que sus hijos están creciendo en un hogar con un padre presente, involucrado y afectuoso. Tenemos una buena razón para insistir en este punto. Los papás tienen una poderosa influencia sobre los hijos. Los niños tienden a imitar el comportamiento de su padre, incluido el trato que le da a otras personas. Esto nos lleva a plantearnos las siguientes preguntas. ¿En su hogar, el papá es un modelo de paciencia, amabilidad y respeto en su relación con otros miembros de la familia? ¿Establece límites firmes al comportamiento de los niños, implementando consecuencias rápidas cuando los hijos mayores molestan a su hermano pequeño? Las madres no son las únicas que deben poner y reforzar las reglas familiares (Elemento #11). Si el padre no participa activamente en ayudar a establecer y cumplir con estas reglas y expectativas, es hora de que tome la iniciativa y empiece a hacerlo.

Si el padre está haciendo estas cosas de manera constante, entonces el problema puede ser que sus hijos mayores sientan que necesitan competir por el tiempo y el afecto de su madre. Por extraño que parezca, meterse con el hermano pequeño puede ser una forma de decir: «Mamá, quiero que me prestes atención». En un caso como este, una buena manera de resolver el problema es asegurarse de que tanto mamá como papá programen un tiempo individual con cada uno de los hijos algunas veces a la semana. Esto podría involucrar algo tan sencillo como que le acompañe a la tienda, jugar en el parque o un paseo por el vecindario. Si sus hijos mayores se portan mal porque se sienten un poco descuidados, este tiempo individual con ellos podría marcar una gran diferencia en su comportamiento.