Mi familia estaba haciendo fila para subir a una vieja montaña rusa en Elitch Gardens en Denver. Éramos los siguientes en la fila, y cuando un grupo cercano a nosotros iba de salida, un niño olvidó su sombrero en el cubículo donde la gente deja sus pertenencias para que no salgan volando durante el viaje. Corrió hacia atrás para buscarlo y por accidente se cruzó bruscamente frente a un adulto. Cuando el niño volvió a estar cerca de su familia, su padre le dio una palmada en la cabeza. Me entristeció la escena. Quizás ese padre estaba tratando de enseñarle a su hijo la importancia de respetar a los extraños, pero eligió usar una forma irrespetuosa e ineficaz de enseñar esa lección. El respeto genera respeto y la falta de respeto genera falta de respeto. Su hijo estaba claramente humillado y probablemente estaba lidiando con la vergüenza.

El respeto es un componente esencial de la comunicación y la corrección en el hogar. Se requiere que los padres tengan muchos tipos de interacciones con sus hijos. Les enseñamos y disciplinamos. Les recordamos los valores, expectativas y reglas familiares. El respeto construye el sentido de valor de un niño. Y es una parte importante de cómo los niños aprenden a respetar a los demás dondequiera que vayan.

Los niños criados en entornos respetuosos aprenden estos importantes rasgos:

Perdón y gracia

En hogares respetuosos, es mejor que los niños aprendan a perdonar y aceptar el perdón. Todo el mundo se equivoca y necesita una reorganización, incluidos los padres, y una atmósfera familiar respetuosa crea las circunstancias para que la familia disfrute de humildad y gracia.

Responsabilidad

Aprender a respetar a otros ayuda a los niños a saber cómo manejar las relaciones, las decisiones y la vida de manera más responsable. Significa asumir la responsabilidad de las decisiones, los errores y las emociones, incluso cuando sea difícil hacerlo. La responsabilidad ayuda a incrementar la confianza.

Confianza

Un hogar respetuoso ayuda a generar confianza entre los miembros de la familia, una de las bases fundamentales del amor. El respeto creará un verdadero carácter, que es la forma en que nos comportamos cuando nadie nos está mirando. La confianza ayuda a crear un flujo natural de empatía, compasión y bondad hacia los demás en el hogar.

Humildad Auténtica

Los niños a los que se les enseña respeto aprenden que las personas son importantes. Comienzan a pensar en los demás en lugar de solo en ellos mismos, y a menudo son más genuinos en su cuidado por los demás.

Atención y paciencia

Un entorno familiar respetuoso les enseña a los niños a enfocar su atención y escuchar a los demás, a reconocer que lo que otras personas tienen que decir es importante. Aprenden a esperar su turno y a no insistir en salirse siempre con la suya.

Límites y asertividad

Cuando los niños comprenden la importancia de respetar las posesiones y el tiempo de los demás, aprenden a cuidar lo que es de otra persona y lo que es suyo. También aprenden que las reglas y los límites son útiles y necesarios para que las cosas funcionen bien en las relaciones, el hogar, la escuela y la sociedad.