En el mejor de los casos, la relación marital se ha puesto tensa antes de una separación o divorcio, o en el peor de los casos, los hijos han sido expuestos al abuso verbal conyugal y a veces hasta a la violencia física. Si usted está separado o divorciado, tiene preocupación por el bienestar de sus hijos y desea minimizar los efectos negativos de la separación o el divorcio en ellos, hay varias cosas que puede hacer:

  1. Trabaje con un abogado, consejero, amigo o familiar neutral y de confianza, para redactar un plan para solucionar el conflicto.
  2. Acuerde que las reuniones de resolución de conflictos nunca se llevarán a cabo frente a los niños.
  3. Abstenganse de hablar negativamente del otro padre de familia cuando estén en presencia de niños.
  4. Asigne a una persona para llevar a los niños de un hogar a otro si no puede ser cortés con su cónyuge/excónyuge.
  5. Asegure frecuentemente a sus hijos que ellos no son la causa de la separación o el divorcio. Incluso si alguna enfermedad o posible comportamiento problemático de un niño han causado estrés en su relación y contribuyeron a la separación o divorcio, usted y su cónyuge/excónyuge son responsables por su decisión de separarse o divorciarse.
  6. Acuerden ser corteses el uno con el otro en futuros eventos familiares, como graduaciones y bodas.
  7. Este es un buen momento para recordar la importancia del Elemento #3: Otras relaciones con adultos: El joven recibe apoyo de al menos tres adultos que no son sus padres. Establezca relaciones de apoyo entre sus hijos, los padres de sus amigos, entrenadores, pastores de jóvenes, vecinos y miembros de la familia extendida antes de un divorcio.
  8. Además, ya que adaptarse a la pérdida del matrimonio en la familia es bastante difícil para los niños, usted debe de absorber otras pérdidas en lugar de tomar decisiones que requieran que sus hijos cambien de hogar, escuela, red de amigos y mascotas queridas.
  9. Después de un divorcio, haga arreglos de custodia compartida que permitan que los niños tengan acceso sin restricciones con usted y con su excónyuge.

Tenga en cuenta los siguientes efectos del divorcio en los niños, como ha sido demostrado por múltiples estudios de investigación:

  1. Problemas relacionados con el aprendizaje y para alcanzar las metas educativas
  2. Relaciones debilitadas entre los hijos con sus padres y abuelos
  3. Disminución de la capacidad para manejar conflictos
  4. Habilidades sociales disminuidas
  5. Entrar en pobreza económica
  6. Problemas con las relaciones íntimas y sexuales en el futuro
  7. Salud y longevidad debilitadas
  8. Mayor riesgo de problemas de comportamiento, emocionales y psiquiátricos, así como de suicidio

Dado el potencial de que uno o más de estos problemas se desarrolle, es recomendable la consejería para menores de edad para ayudarles a prevenir estos problemas o para brindar apoyo y sanidad mental.