Los investigadores han reportado que las familias con niños pequeños están plagadas de rivalidad entre hermanos. Algunos estudios informan que los conflictos pueden ocurrir con una frecuencia de hasta cada 10 minutos. Eso es mucho arbitraje diario por parte de los padres de familia.

¿Por qué pelean los hermanos? Las posibles razones incluyen:

  • Celos
  • Deseo de control y poder
  • El sentimiento de que las cosas son injustas
  • Estar cansado o hambriento
  • Sentirse excluidos
  • Aburrimiento
  • Impulsividad
  • Competitividad
  • Frustración, ansiedad, estrés, tristeza u otras emociones difíciles de manejar

No siempre es solo una razón. Puede haber muchas combinaciones y posibilidades en el juego cuando sus hijos eligen discutir entre ellos. Pero al igual que pueden involucrarse en un conflicto, también pueden participar en la solución. Ayudar a nuestros hijos a atravesar y resolver los conflictos es una excelente manera de ayudarlos a desarrollar un sentido de Poder personal (Elemento #37). Su hijo o hija necesita sentir que tiene el control sobre las cosas que le suceden.

¿Qué sucede cuando sus hijos tienen conflictos en su hogar? ¿Gritas? ¿Lo ignoras y luego explotas? ¿O simplemente lo ignoras? Algunos padres simplemente dejan que sus hijos lo manejen con la esperanza de que “lo resuelvan”. Sin embargo, sin madurez, esto deja a uno de los niños en control y a los demás impotentes. Esto puede crear una sensación de inseguridad y falta de control para el niño en el extremo receptor. Se desarrolla naturalmente una estructura de poder y control, especialmente si uno de sus hijos es un pacificador. Los padres deben tener la intención de hacer del medio ambiente un lugar Seguro (Elemento #10) para todos los involucrados.

Sus hijos necesitan que usted les guíe cuando se trata de resolver conflictos y mostrar empatía y cariño (Elemento #26) mientras aprenden a relacionarse. Vivir con hermanos es un gran campo de entrenamiento para manejar relaciones futuras y aprender todo sobre el cuidado, la igualdad, la integridad, la honestidad, la responsabilidad, la moderación (Elementos # 26‐31) y la resolución pacífica de conflictos (Elemento #36). Hay cuatro rasgos clave que los niños deben aprender a medida que descubren cómo manejar los desacuerdos y conflictos entre hermanos:

  • Flexibilidad mental: ayude a sus hijos a aprender a considerar primero el punto de vista de la otra persona y hacer la pregunta: «¿Hay otra forma de ver esto?» La flexibilidad mental permite el compromiso y la comprensión.
  • Humildad: esto significa que sus hijos aprenden a considerar que la otra persona tiene valor e importancia, incluidos sus intereses, pensamientos y opiniones. También significa que deben aprender a escuchar a los demás genuinamente y con atención, demostrando que se preocupan (Elemento #26) por sus hermanos.
  • Abstinencia (Elemento #31): asegúrese de que su hijo sepa que significa esto y ayúdelo a ver los beneficios de la moderación en las relaciones sociales. Este tipo de paciencia requiere autocontrol.
  • Capacidad interpersonal (Elemento #33): sus hijos deben aprender a reconocer cuando contribuyen al problema. Las personalidades fuertes y críticas tienen dificultades para reconocer sus propios defectos. ¿Qué tan bien modelas este rasgo?

Una herramienta que muchos padres encuentran útil para lidiar con las peleas entre hermanos es la técnica de “$1 por minuto”. Imagínese si sus hijos tuvieran que contratarlo por un dólar por minuto si, después de transcurridos cinco minutos, no pueden resolver el conflicto. ¡Esto podría ayudar a financiar su próxima noche de citas o noche familiar! (Le recomiendo que el niño más inflexible en el conflicto pague más de la cuenta). Una vez que hayan transcurrido los cinco minutos y las multas comiencen a acumularse, asegúrese de recolectar el dinero. El dólar por minuto es un recordatorio de que el conflicto tiene un costo. Por supuesto, sus hijos pueden decidir si quieren gastar su dinero de esa manera nuevamente en el futuro, dándoles una mayor inversión para ser dueños de su propio Poder personal (Elemento #37). No pasarán muchas veces antes de que sus hijos hagan todo lo posible para resolver los conflictos dentro de los primeros cinco minutos.